sábado, 4 de octubre de 2014

DANS LA MAISON. Siempre hay una manera de entrar....



Todos necesitamos que nos cuenten historias. De hecho, es a través de historias que conocemos la vida de quienes  nos rodean. 

Dans la maison, es una obra sublime del director francés François Ozon. Es una película atractiva, elegante e inteligente. Una mezcla de suspenso y drama psicológico como sólo Ozon puede mostrar en la pantalla. 
Dans la maison, una metanarración, como muñecas rusas nos cuenta una historia dentro de otra. A medida que avanza la trama es difícil distinguir la realidad de lo ficticio. Estamos frente a un complejo y entretenido juego narrativo. 
La historia que Ozon nos cuenta, es en principio sencilla. Un profesor de literatura, Germain (Fabrice Luchini)buscando inspiración ingresa al liceo Gustave Flaubert, allí conocerá a sus nuevos alumnos de segundo año. Según él será la peor clase de su vida. Germain, en su primera clase les comenta que verán autores franceses con el objetivo de alentarlos a expresarse y contar historias. Paso siguiente, les da la simple tarea de que cada alumno escriba qué hizo durante el fin de semana. Mientras corrige, descubre la narración audaz de Claude García (Ernst Umhauer) un joven tímido que se sienta en la fila del fondo de la clase. Lugar clave, donde nadie lo ve y sin embargo él lo ve todo y a todos. Esto será algo que, el espectador no debe olvidar ya que a medida que conocemos más esta historia, nos sentimos sentados en la fila del fondo observando a estos personajes, profesor y alumno que tendrán una relación de manipulación y poder. 
Germain, ve en este joven de 16 años una esperanza literaria entonces lo retroalimenta, le enseña, le alienta a que se vuelque a la escritura. Es así como Claude cumple con las tareas y va entregando a su profesor como folletines lo que sucede en la casa de su compañero de curso, Rapha Artole. Claude siempre quiso conocer por dentro la casa de este compañero, y conociendo que no es bueno en matemáticas, Claude le ofrece ayuda. Con esta excusa logra entrar a la casa y desde allí con su agudo sentido de la observación y don para la escritura nos ira contando la historia de la familia Artole. 
A medida que el alumno cumple con las entregas de sus historias, que siempre terminan con un intrigante "continuará", Germain comparte las lecturas de las mismas con su esposa Jeanne ( Kristin Scott Thomas), una mujer que se encuentra preocupada y desesperada por conservar la galería de arte moderno y su trabajo en la misma. 
Todo el tiempo somos testigos de una creación literaria, quedando envueltos el profesor y el espectador. Los escritos del alumno, se van mezclando con la vida de Germain. 
Sólo debes hacerte una pregunta, enseña el profesor a su alumno. ¿Qué va a pasar? Esta pregunta no es solo una enseñanza para Claude, también es la interrogación que el espectador se hace. Qué va a pasar. Qué hará ahora este joven. Este joven tímido pero que todo el tiempo nos preguntamos si en verdad  esconde algo, o si es maligno. 
Todos están expuestos, él los observa, los espía como si mirará por el ojo de una cerradura.  
Jeanne, lectora también de las tareas de Claude es quien registra que el joven manipula a su esposo y aunque este pretende enseñarle es el alumno quien le da lecciones y lo manipula. Es Jeanne, también quien advierte " cada vez resulta más creíble y más peligroso. Terminará mal". Es cierto, el espectador también piensa que la historia terminará mal. Pero la pregunta es cómo. 
François Ozon, nos mantiene atentos con diálogos intensos y situaciones excitantes acompañadas por la magnifica obra musical de Philippe Rombi. 
Dans la maison: todos necesitan algo en algún momento. Siempre hay una forma de entrar. Siempre se encuentra la manera de entrar a la casa y por qué no, a la vida de alguien. Sólo es cuestión de ser atentos y saber observar. 




jueves, 2 de octubre de 2014

VIOLETTE


"La fealdad en una mujer es un pecado. Si eres bella eres a quien miran por la calle por su belleza. Si eres fea eres a quien miran por su fealdad". 
Violette, es una película  para los amantes de la literatura, de las biografías y por supuesto del cine francés. 
El director de este film es nada menos que Martín Provost, quien anteriormente con su "Séraphine" rescató la vida de la pintora naif. En esta ocasión, nos hará conocer la vida y obra de la escritora que conmovió a Simone de Beauvoir. 
Provost, para la narración opta dividirla en siete  capítulos, cada uno bajo el nombre de las personas que la fueron incentivando para que escriba como su amigo Maurice Sach y Simone de Beavoir para que siga ese camino sin abandonarlo.  Otros capítulos están dedicados a las personalidades con las cuales se fue codeando en ese mundo literario intelectual, como Albert Camus, Jean Genet y Jacques Guerin. 
Quién es esta escritora. Es Violette Leduc, una mujer que se siente bastarda, fea y querida por nadie. Violette, interpretada magistralmente por Emmanuelle Devos, mujer que sobrevive a la postguerra con el mercado negro de comida. Comienza a contar sus trastornos y miedos bajo la insistencia de su amigo Maurice.  Luego bajo una especie de protección y amistad, Castor como llamaba Sartre a de Beauvoir (Sandrine Kiberlain), será quien no la dejará abandonar la escritura, quien le aconseja que debe contar su vida, que las mujeres deben saber. 
Violette, se atreve a escribir sobre el abandono, el amor, el aborto y la bisexualidad de manera tal que escandaliza a los hombres. Hombres que le aconsejaron censurar los detalles explícitos en su obra "Ravages"(1955) y la escritora manifiesta sentir que la están mutilando. 
Mientras que para los demás todo es un juego o una diversión, para Leduc es  sensibilidad y angustia. 
Violette, logrará, a través de su escritura, vivir. Vivir sus sueños y la vida que la sociedad y el entorno le han negado. Manifestará en letras temas que hasta entonces ningún mujer se había animado a nombrar y lo hará con verdad y poesía.  Mientras Simone de Beauvoir presenta su obra "El segundo sexo", Violette presenta al mundo otro tipo de liberación femenina. 
El relato que el director nos cuenta, va desde "L´asphyxie", pasando por  "L´affamée", "Ravages" hasta llegar al éxito de "La Bâtarde"
Violette, es una película muy recomendable, sin olvidar las interpretaciones de sus protagonistas Emmanuelle Devois, Sandrine Kinberlain  y aunque en papel menor Catherine Hiegel interpretando a Berthe Leduc, madre de Violette. 
Violette Leduc, mujer que temía  morir y se reprochaba el haber nacido. Mujer que pensaba irse intacta como había llegado, con los defectos que ha cargado en la vida. 




lunes, 28 de julio de 2014

"La migliore oferta"


"Siempre hay algo auténtico oculto en toda falsificación". Esta es la clave para disfrutar el filme de Guiseppe Tornatore: La mejor oferta. 
Desde el inicio de la película en boca del protagonista, el director, da a conocer el verbo "fingir". Quién es el protagonista de esta historia. Es Virgil Oldman (su nombre también es clave sobre la personalidad de este hombre), interpretado extraordinariamente por Geoffrey Rush. Virgil es un hombre que se tiñe el cabello, usa guantes todo el tiempo, de hecho tiene todo un guardarropa para sus guantes, es solitario, come solo en un restaurante en donde los platos y copas que le sirven tienen sus iniciales. Es antisocial, reservado, maniático, lleva una vida vacía, en donde las emociones y sentimientos no tienen lugar; sin embargo es una eminencia en el campo de las subastas, experto en arte y antigüedades. Solo se conmueve frente a obras de arte y en especial retratos femeninos que él mismo fue adquiriendo en las subastas en complicidad de su amigo Billy Whistler. Retratos que sólo él conoce su verdadero valor. 
Nuestro protagonista, no sabe lo que es convivir con una mujer; de hecho nunca se ha casado ni tenido hijos. Según él eso es porque el temor es igual al respecto que le ha tenido a las mujeres sumado su incapacidad para entenderlas. Por eso, en vez de amar a una mujer real, prefiere el concepto idealizado que encuentra a través del arte. Pero, esto cambiará cuando una joven misteriosa (Sylvia Koeks) que le encarga ocuparse de la tasación y venta de obras de arte heredadas de sus padres. Esta joven mujer, que sufre una enfermedad extraña que la mantiene aislada del mundo, transformará para siempre la vida y el mundo de Virgil Oldman. 
La mejor oferta, es un drama que nos mantiene atentos e intrigados a lo largo del relato durante dos horas. La estrategia del director es darnos pistas; pero lo hace a través de los personajes que rodean a Virgil. Entre esos personajes secundarios, pero no menos importantes, encontramos al mejor amigo y único podríamos decir de nuestro protagonista. Billy, un hombre que siente amor por el arte y sabe sujetar un pincel pero eso no lo convierte en artista, ya que según Oldman, le falta ese misterio interior. Sin embargo, aunque Billy no ha poseído nunca es misterio interior que necesita para ser un verdadero artista, es quien nos ayuda a ir develando el misterio en esta historia. Es quien nos lleva a ese final que nadie espera y más de un espectador se queda con la boca abierta frente a la pantalla. 
"Todo puede falsificarse. La alegría, el dolor, el odio, la enfermedad, la recuperación...hasta el amor" dirá en un momento este amigo, interpretado por el genial Donald Sutherland. Las emociones son como las obras de arte, pueden falsificarse. Parecen idénticas al original pero son falsas. 
Giuseppe Tornatore, como artista y director, con su obra como haciendo un juego de palabras, nos lleva a reflexionar que cualquier cosa puede simularse o suponer que el amor es acaso una obra maestra. 
Virgil así como se obsesiona por su colección de mujeres retratadas, se obsesionará por esta nueva mujer que no se deja ver y esa obsesión terminará con él y lo mantendrá pendiente el resto de su vida. Virgil un experto en en reconocer lo auténtico, en saber que toda falsificación termina por descubrirse, normalmente es un pequeño trazo que termina por delatar la verdadera sensibilidad del artista copiador; todo este saber no le permitió reconocer la imitación que lo vence. 
Un filme bello y que nos mantiene atentos hasta el final, incluso luego de salir de la sala nos deja pensando, en si esa persona que llega a nuestras vidas para cambiarla, para confundirla, para darla vuelta por completo ha sido la mejor oferta. 






viernes, 11 de julio de 2014

Une Estonienne à París


Cuenta la historia de Frida, una anciana señora proveniente de Estonia que emigró a París hace muchos años y que ahora se encuentra con quien la cuidará: Anne, una inmigrante de su mismo país. Frida rechazará a Anne, sin embargo , este conflicto entre ambas extranjeras hará que Anne se lance en busca de su propio camino. 
El filme de Ilmar Raag, es emotivo con excelentes actuaciones encabezada por la majestuosa Jeanne Moreau en el papel de Frida, una coqueta mujer que dice lo que piensa, que sabe que los perfumes no se mezclan, que recuerda las costumbre de Estonia, su país natal; pero no las realiza. Frida ha intentado suicidarse y la única cosa por la que aún se levanta por las mañanas es por una buena taza de té y un buen croissant, ya no sale como antes ni le gusta hacer lo que solía hacer. 
Por otro lado, está Anne (Laine Mägi), otra mujer de Estonia, divorciada, que está sola. Luego de dos años de atender a su madre enferma esta fallece y sus hijos no están muy pendientes de Anne. Este es el motivo, por el cual acepta el trabajo de cuidar a Frida y viajar a Francia.  Y para completar el triángulo de soledades, tenemos a Stephan (Patrick Pineau), un amante agradecido que se ocupa y cuida de Frida. Stephan aclara que otra vez está solo. Es dueño del café Poussin y es la única persona que visita regularmente a Frida. 
El título del filme "une estonienne á París" o "una dama en París" como se lo conoció en nuestras salas; puede referirse a ambas protagonistas, ya que ambas son de Estonia, y ambas son damas en París
Ilmar Raag, nos permite a través de la cámara dar gratos paseos por la ville lumière, tanto de noche como de día. 
Una dama en París, trata sobre el amor que se encuentra cuando la soledad pesa en el alma. 


sábado, 5 de julio de 2014

One chance

¿Qué si tienes un don? ¿Qué si tienes un sueño? De esto se trata, el último film de David Frankel que se ha estrenado esta semana en nuestras salas. 
Mi gran oportunidad ( título original One Chance) es una historia simple y común a varias historias cotidianas, de esas que hay muchas en el mundo pero no todas se conocen. Y no todas, son inspiración para la pantalla grande. 
El relato de esta película está basada en la historia real de Paul Potts, un muchacho tímido de muy baja autoestima y que se dedica a vender en una tienda de celulares. Sin embargo, tiene un don: una excelente voz y desde que tiene memoria su deseo es cantar; pero como es de suponer no todos amaban su voz como su madre y su don se volvía una pesadilla ya que era objeto de burla y acosos.  Incluso su propio padre se burlaba de su talento. 
Pocos creían en él ( James Corden) pero aún así, este joven ahorro para llegar a la Escuela de Ópera de Venecia, llegó a cantar frente al maestro Luciano Pavarotti. Pero después de esto, las cosas no salieron bien. Su  falta de confianza en sí mismo, como el maestro le dijo, no le permitió cumplir su sueño. 
Como les dije al principio es una historia simple y seguro el espectador conoce muchas historias como estas a su alrededor, o puede que el espectador también sea un ser que no tiene suficiente confianza para realizar su sueño y hacer su deseo realidad. 
Durante una hora y media, podemos disfrutar  de situaciones risueñas y graciosas, de  muy buenas actuaciones, entre ellas contamos con Colm Meaney y Julie Walters interpretando a los padres de este amateur de ópera.  Podemos pasear por la romántica ciudad de Venecia y sentir que siempre hay una segunda oportunidad. Definitivamente, Paul la tuvo, se presentó al reality show Britain´s Got Talent y por supuesto ganó y su vida cambió para siempre. 
Esta es una película ideal para recordar que si uno lo desea, aunque nadie crea que sea posible, siempre la vida nos da una segunda oportunidad y se puede ganar. 



domingo, 22 de junio de 2014

Ceremonia de Hombres Solos


Ceremonia de hombres solos, de Humberto Riva con dirección de Eva Halac, ya son razones suficientes para tener un encuentro con estos  muchachos. 
En una estancia de Navarro, provincia de Buenos Aires; durante la década del '30 mientras Hipólito Yrigoyen es derribado por el golpe de Uriburu y el fascismo se manifestaba en Europa; cuatro muchachos  de la alta sociedad se reúnen cada fin de semana. Estos amigos que en plena reunión en principio se divierten, aunque no todos por igual, bromean sobre su acomodada situación, beben, fuman, tocan el piano; pero de un momento a otro la ruleta rusa se vuelve protagonista de la tensión y atención del espectador. 
Los secretos y verdades salen con violencia a la luz. La muerte está cerca y eso parece dar derecho a todos a decir lo que se piensa sin filtro alguno. 
Toda acción llevada al límite es cruel. Cada joven es cruel con los otros, cruel en el sentido de confesar verdades que no se soportan, de realizar actos que buscan la inmortalidad, de realizar obscenidades que son bellas hasta que alguien  se entere. 
El espectador de esta obra no podrá ser indiferente bajo ningún punto de vista. La dirección y la puesta en escena son impecables. Los protagonistas, muy buenos actores,  se lucen  cada uno en su rol. 
Un final que nos deja pensando. Pensando,que tal vez la soledad ...es mala consejera y nos lleva por el camino de la desesperación. 
Ceremonia de hombres solos, es una cita a la que no deberíamos faltar. 





viernes, 28 de marzo de 2014

La Grande Belleza


Termina siempre así, con la muerte. Pero antes, hubo vida. Escondida bajo la chachara del bla, bla, bla y el ruido. El silencio y el sentimiento. La emoción y el miedo. Los demacrados, caprichosos destellos de belleza. La decadencia, la desgracia y el hombre miserable. Todo sepultado bajo la cubierta de la vergüenza de estar en este mundo. Estas son las conclusiones finales del último filme del italiano Paolo Sorrentino. 
La grande belleza, es  una obra de arte que requiere una atención especial y que no deja indiferente a nadie.  
La película inicia con una cita de Louis Ferdinand Céline, con esto Sorrentino ya nos está adelantando el contenido de la historia. Luego, un cañonazo, aplausos, campanas, pájaros, ruido de agua, un coro angelical, algunas voces dan inicio a la primera secuencia de imágenes surrealistas. Un grupo de turistas, uno de ellos fallece luego de contemplar tanta belleza brindada por la ciudad de Roma. A continuación, en contraste con la calma en que incia la película;  un grito grotesco en primer plano nos invita a una fiesta. La fiesta de cumpleaños de nuestro prontagonista, Gep Gambardella (Toni Servillo) un hombre que ha encantado y seducido a su manera a traves de la lujosa vida nocturna desde hace décadas. Desde el éxito  de su primera y única novela, "El aparato humano" él ha sido un elemento permanente en los círculos literarios y sociales de la ciudad.
Gambardella se presenta como un hombre destinado a la sensibilidad, a ser escritor. Nos cuenta que lo que más le gusta de la vida es el olor de la casa de los viejos. 
A medida que avanza el relato, iremos conociendo a la fauna humana grotesca de amigos que se reunen por las noches en su terraza; seres perdidos en sus mentiras, todos bajo el umbral de la desesperación que se juntan para hacerse compañia y tomarse el pelo. Entre ellos encontraremos a Dadina, una enana y editora en jefe para quien trabaja Gep. Stefano, el curioso personaje que no habla porque él se dedica a escuchar. Romano, quien siente que Roma lo ha decepcionado; Viola que con todo el dinero que posee no sabe cómo combatir los delirios de su hijo. Lello que a pesar de que, según sus palabras, él y su esposa Gisella son el matrimonio más feliz de Roma;  la engaña con prostitutas. Por último, está Stefania que ostenta con una vida que no lleva y que todos saben pero no dicen nada, solo por afecto. 
Este escritor, que con su cigarrillo en boca por momentos nos remite al periodista que interpretaba Marcelo Mastroaini en 8 1/2, del genial Fellini; da paseos en busca de inspiración bloqueado por su propia autobiografía que no puede crear. Que a su edad no puede perder tiempo en hacer cosas que no quiere, que no le alcanza con que una mujer sea guapa y que para él la mañana es algo desconocido. 
Su carisma, su ironía y la crudeza con la que dice sus comentarios le acompañan en sus quehaceres sin compromiso. En su vida no hay más ataduras más que lo que lo llevan a observar y entregarse a las fiestas decadentes en su terraza frente al Coliseo.
El sexagésimo quinto cumpleños es el punto que coincide  con un choque del pasado  y es así como se encuentra haciendo un balance de su vida girando alrededor de la melancolía, de una amor de juventud y el exceso. Gep Gambardella, buscaba la belleza y no la ha encontrado se dejo arrastrar por el tiempo, se aferro a sus recuerdos, a sus desgracias y con eso llena su alma al igual que sus amigos, personas que están rodeados de belleza pero no logran llevarla a sus propias vidas. 
En esta historia, también se puede apreciar que el sexo, la religión, la muerte y el desencanto lo controlan todo. Gep desde su rara depresión,  siente que él ha decepcionado y que el conocer a" todos"  no es garantía de  felicidad. Y se excusa de que no volvió a escribir porque sale mucho de noche y que Roma lo distrae, le hace perder el tiempo.  Ese tiempo que, a veces, pareciera que por ser joven uno tiene un futuro asegurado y sin embargo los jóvenes que rodean a Gep se van muriendo como un ritual en donde las cosas perpetuas son las únicas destinadas a quedar.
Gep y " el aparato humano" de amigos que tiene son analogos a los monumentos de Roma: están ahí estancados, perdidos en sus propias contradicciones pero no se mueven, al igual que esos trenes que hacen durante las fiestas, que solo son bellos porque no van a ninguna parte. 
Un punto interesante del filme es que a pesar de que, se titula "la grande belleza" el tema del desencanto está presente todo el tiempo. No es casual que sea Romano (Carlo Verdone) quien lleva el nombre de la ciudad; sea quien manifiesta que esta lo ha decepcionado mientras se despide de su amigo y desaparece al mismo tiempo que la jirafa durante el truco de magia. 
Si uno mira con atención hay referencias a Fellini, con sus fiestas, con sus criticas, con la nostalgia. También hay primeros planos grotescos que nos remiten a Pasollini, como por ejemplo esa monja llamada "la santa" que asemeja a  una momia y que nos recuerda que hay que volver a las raices porque son lo importante, son lo que no hay que perder de vista. 
La película sorprende desde principio a fin, desde  detalles como una Madame Ardant paseando en mitad de la noche muy silenciosa, un hombre que posee las llaves de los palacios solo porque es un hombre de fiar, un cardenal que pudo ser Papa pero prefiere hablar de cocina, una niña que mientras se esconde de su madre le hace ver a nuestro protagonista que él "no es nadie". 
La grande belleza, es una película con muchos mensajes y símbolos. Es el viaje interior de un hombre que pelea contra la desilusión y fatiga; pero no logra reaccionar. 
Gep Gambardella, al igual que cualquier mortal, hace ese viaje hacia las profundidades de su ser y se encuentra con la nada, el vacío. Ese vacío que todos intentamos llenar encontrando un sentido para seguir adelante, para levantarse cada día y despertar a la vida. 
La película de Paolo Sorrentino, no es, y disculpen si alguno se ofende; pero no es una película para cualquier público más de uno podría quedarse solo con la cascara de la fruta y no disfrutar de semejante ambrosía. Porque La grande belleza no es una película que pase al olvido. 





lunes, 27 de enero de 2014

Le Temps de L´Aventure


San Agustín dijo alguna vez " si no me preguntan qué es el tiempo sé qué es; pero si me preguntan qué es el tiempo ya no lo sé" Sin embargo, la vida está hecha de tiempo, tiempo que se reparte entre recuerdos y expectativas. 
Jérôme Bonell, director y guionista del filme "El tiempo de los amantes"; retrata en la pantalla grande una historia sobre el tiempo y la soledad. Esa soledad que nos permite ser nosotros mismos frente a los extraños y no con los seres que nos rodean en nuestra vida cotidiana. 
Emmanuelle Devos y Gabriel Byrne son los protagonista de esta historia. Un profesor de literatura y una actriz. Ambos cruzan miradas en un tren que los lleva a ambos a la Ciudad de la luz, él va a un funeral y ella a un casting. 
Desde esas primeras miradas y hasta el final del relato, serán las responsables de hacer presente el deseo entre ambos desconocidos. 
El director, usa primeros planos de diferentes relojes, desde la hora en la pantalla de un celular hasta el reloj de la estación de tren en París; para marcar de manera material el paso del tiempo. El tiempo es la constante en este relato, además de encuentros y desencuentros entre los extraños amantes. Llegadas tardes al casting  o retrasos de la actriz para volver a Calais donde tendrá función de teatro interpretando una obra de Ibsen. 
Los amantes no tienen muchos diálogos, son sus miradas las que se comunican. Por otro lado, el director también hace referencias a la crisis económica europea; esto se visualiza en la desesperación de no poder retirar dinero de los cajeros, de no poder pagar un café de 15 euros y tener que visitar a una hermana para pedir dinero, en buscar dinero en monederos y cajones hasta encontrar algunas monedas. 
El relato cuenta con algunas escenas de humor simple y cotidiano. Por momentos, los silencios entre los amantes y esos diálogos cortos sin tanta información traen a la memoria el filme de Bertolucci, "Último tango en París". 
Retomando la  filosofía, Bonell cita a Pascal en boca de uno de los personajes secundarios, lo cual es algo inteligente de su parte, un personaje que podría pasar inadvertido es quien plantea el tema del tiempo y la felicidad. "La felicidad del presente, no existe" Reflexionando sobre que la felicidad es ese momento que recordamos o ansiamos pero nunca es el aquí y ahora. 
Llegando al final de la historia, seguramente el espectador recuerde a Pascal y su cita. Tal vez se pregunte si el tiempo de los amantes es solo tiempo presente y la felicidad de ese amor llegará cuando uno se detenga a recordar lo que fue e imagine en lo que no pudo ser.
Sin embargo, el director deja cierta esperanza al espectador en que la historia de los protagonistas pueda seguir en otra vida, según dice Byrne en sus líneas finales. Luego de eso la ve partir y nosotros desde la butaca nos quedamos con la duda de si la pierde para siempre o se arriesgará a volverla a encontrar.