lunes, 28 de agosto de 2017

A Quiet Passion

"Si leo un libro y hace que mi cuerpo entero se sienta tan frío que no hay fuego que lo pueda calentar, sé que eso es poesía. Si físicamente me siento como si me levantasen la tapa de los sesos, sé que eso es poesía. Esta es la única manera que tengo de saberlo. ¿Hay alguna otra?"



A quiet passion, última obra del director Terence Davies; nos presenta en esta oportunidad a la poetisa Emily Dickison. 
La película biográfica es pura poesía, maravillosa en cada detalle, desde la composición de cuadros, la fotografía, los movimientos de cámara, sobre todo el uso de las panorámicas; la manera de instalar al espectador en la casa de los Dickison, donde transcurre la mayor parte del relato. El mismo inicia con una joven Emily que se  muestra sola en su rebelión y abandona los estudios debido a que su alma le pertenece solo a ella. Luego la acción se traslada a la casa familiar, donde se puede apreciar la sociedad puritana de su pueblo y de su época. 
Uno de los detalles más asombrosos del filme, es el uso de la elipsis para mostrar el paso del tiempo. Para ello, el director usa el momento en que los personajes se toman una fotografía y es sutil y deslumbrante al mismo tiempo cómo se observa el paso del tiempo en los rostros de los miembros de la familia.  A partir de este momento, el espectador comenzará a conocer quién fue la apasionada poeta Emily Dickison. 
La protagonista es interpretada, de manera majestuosa, por Cynthia Nixon (y me atrevo a decir que no me sorprendería que fuera nominada a los premios Oscars). La actriz, nos muestra a una mujer  de carácter algo inusual y rebelde para la época; constantemente desafía la religión, la moral y las convenciones del momento. Aún así, no deja de ser una devota hija, inteligente y de una admirable rapidez mental.  A pesar de estas cualidades, es solitaria y a medida que avanza la historia veremos a una escritora que se volverá ermitaña donde su mundo será su habitación y su poesía. Versos  que revela bajo la luz de la madrugada. Una mujer que elige la familia antes que al matrimonio y vivirá en la casa de sus padres hasta el día de su muerte. 
El guión también pertenece a Terence Davies, y cada diálogo es una invitación a reflexionar. Hay una armoniosa combinación de ironía, humor, pensamientos profundos y algo de tragedia, ya que la protagonista tiende a dramatizarlo todo. 
El director en este filme no sólo recorre los años de la poetisa, juventud, madurez hasta su fallecimiento; sino que trata varios temas: la educación victoriana, la religión ortodoxa, las relaciones familiares, la amistad, la literatura en manos de una mujer, cosa no aceptada en la época; así como también la enfermedad y la muerte. 
Parte de la inspiración de Emily coincide con la Guerra Civil Estadounidense, otro de los momentos que el director sabe mostrar con gran maestría. 
El elenco protagonista se conforma con las actuaciones de Jennifer Ehle, Keith Carradine, Duncan Duff y Joanna Bacon. Todos están muy bien en la interpretación de  Vinnie, Edward, Austin Dickison y Emily Norcross. 
A quiet passion, es un relato de dos horas, acompañado de poesía y música; de ritmo lento pero apropiado que hace honor a la lírica de Dickison, una poesía llena de metáforas y de una sintaxis innovadora. 
Si Ud. sabe poco de Emily Dickison y le gusta el cine de Davies le puedo asegurar que su película es una maravillosa literatura cinematográfica.












sábado, 12 de agosto de 2017

Sombras de la repetición.


Sombras de la repetición es más que un título poético, es filosofía, reflexión, conceptos y desafíos para la imaginación; pero por sobre todas las cosas, saca a la luz el arte de cinco mujeres con estilos diferentes y que desde ayer presentan sus instalaciones artísticas en la sala 27 del Centro Cultural Borges. 
Al ingresar, el primer encuentro es con la serie de dibujos y los derivados objetuales de Gabriela Pelaez, con esta obra inicia el diálogo con el espectador y la repetición será infinita.


 Luego en el centro de la sala, nos chocamos con una especie de metamorfosis,  ya que Patricia Minardi Otero nos invita a instalarnos en su campo artístico  y de manera lúdica vamos siendo parte de su obra. Experimentamos el cambio a través de los reflejos y el movimiento. 

Mientras transitamos e interactuamos con las obras, las máscaras de Graciela Silvera impactan, ya que presenta un solo "rostro", un rostro repetido pero con infinidad de gestos. Después de todo, eso nos pasa a todos. En el espejo vemos el mismo rostro repetido cada mañana sin embargo, quién puede contar cada uno de nuestros diversos gestos a lo largo de la vida. O quién no necesitó alguna vez, una máscara para salir de las sombras y mostrar su verdadera luz.  

Sombras de la repetición, mantiene la presencia activa del espectador. Crea una experiencia de interacción constante con  éste,  despertando sentimientos o reflexiones. Así como también, motiva la percepción sensorial. Ya sea con la vista o el tacto.  
Continuando con el recorrido, en un rincón pseudo oscuro,  el espectador se detiene y al igual que Narciso se ve tentando con su reflejo, una luz brillante lo atrae hacia el abismo de Stella Maris Seara. La idea del eterno retorno resulta misteriosa así como el lago veía su propia belleza en los ojos de Narciso, el abismo se refleja en los nuestros mientras somos parte del abismo. 

En otro rincón, nos espera un muro intimista, realizado con material de deshechos. Aquí, la mirada del espectador  se pierde y se fascina  con cada detalle y se reencuentra con su propia mirada en algún reflejo escondido. Nos encontramos, con el trabajo de Silvia Battistuzzi. Uno de los detalles interesantes de esta obra, es el telón negro que enmarca el muro, como si la artista quisiera advertirnos que estamos frente a una puesta en escena. Seguramente, más de uno al ver este trabajo recuerde la estética del arte povera. 

Concluyendo, Sombras de la repetición con la curaduría de Eduardo Medici, es una interesante instalación con variedad de materiales que genera un nuevo ambiente en la sala de exposición donde se involucran los sentidos , sensaciones obteniendo una relación entre objetos y público. 
La repetición es un factor esencial en los seres humanos , al igual que en el arte y si no me cree lo invito a  usted y a su sombra a que disfruten de esta muestra colectiva. Hasta el 30 de Agosto en Viamonte 525.