miércoles, 11 de enero de 2012

Un momento congelado en el tiempo

Si un árbol  cae en medio de un bosque y nadie lo escucha. ¿Ese árbol existe? Algunos dirán que sí, otros dirán que no; y así podría ser eterna la discusión. La cuestión aquí es, que yo hasta ayer desconocía la existencia de las cuevas de Chauvet ubicadas en el sur de Francia. 
Reconozco que no soy amante de los documentales, pero no puedo negar que el cine nació siendo documental aunque más de uno lo haya olvidado. A pesar de no gustar de ver documentales, bajo la insistencia de que lo viera, lo hice. 
"La cueva de los sueños olvidados", de Werner Herzog es el documental del cual hablo. Lo disfruté en 3D y la verdad debo decir que de una calidad excelente; por hora y media sentí estar dentro de las cuevas (entre nosotros, yo creo que con quince minutos menos sería perfecto) Cosa que no me había sucedido viendo cine de ficción con actores, quiero decir que salvo en cine de animación no he apreciado bien el cine en tercera dimensión. Con el filme de Herzog por momentos parecía que las hojas de los árboles te rozan de cerca, los científicos parecían fantasmas que salían de las butacas para ingresar a la pantalla. Muy bueno.
Herzog logra capturar imágenes de las más antiguas creaciones pictóricas de la humanidad en su entorno natural. Uno puede apreciar dibujos de animales en las paredes de las cuevas,  manos impresas con pintura roja en rocas, seguir huellas de osos y claro sin dejar de lado  el trabajo científico de los arqueólogos.
El documental es excelente,y si conoces algún profesor de historia o de geografía no dudes en recomendarlo. "La cueva de los sueños olvidados" nos permite ser testigos de un momento congelado en el tiempo. De alguna manera, hacemos  un viaje a la prehistoria.
Yo, no tenía ganas de ver el documental y salí muy contenta de la sala. Ojalá ustedes  también.


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